12.31.2011

Itxiera

El portal de algún sueño se manifiesta en la realidad cotidiana y su rutina elemental, el amanecer y el ocaso van marcando el ritmo en esa danza entre el Sol y la Luna. En el fluir acuoso del tiempo, en éstos momentos tan lúcidos, Morfeo es ajeno al portal. En ésta ilusión del presente empieza el viaje dentro del portal o quizá del otro lado, pero eso tiene muy poca importancia, lo verdaderamente importante es que el viaje empezó. Y lo hizo con un susurro a la vida y una caricia al olvido...

Pasan segundos que duran meses y se viven años que se esfuman en un instante, las decisiones guiaron a éste lugar mágico en donde todo puede cambiar otra vez. Se escoje actuar y resbalar suavemente entre las telas de la existencia y la incertidumbre del mañana es imperceptible ante la presencia de un romance que nació entre nubes y estrellas. Se dibuja una fuerza oculta pero tangible que acompaña cada latido ferviente y cada suspiro de aliento.

Empieza una nueva etapa y con ésta se cierra un ciclo al que ya jamás habrá retorno. Los sentimientos abruman a la lógica y se convierten en un éxtasis perpetuo, las palabras se convierten en pensamientos que jamás abandonan la lengua y los pensamientos en acciones que platican lo que el alma vibra...

11.03.2011

V

Mi cuarto tenía ventanas que daban a uno de los empedrados, del otro lado del empedrado había un guayabo. De ese guayabo tomé frutas, ramas y recuerdos. Recuerdos que me acompañaron de regreso al cuarto.

En ese cuarto escuché cánticos en sánscrito, vi manifestaciones de energía, me desperté de sueños y pesadillas. También me desperté muchas mañanas antes del amanecer, particularmente antes de clases para escabullirme fuera de casa, a la brisa de la mañana que roba el vaho de manera lenta y sublime, a el aroma de tierra húmeda y fresca.

Salía descalso, una playera y pantalón, siempre en busca del mismo destino: la caballeriza. Más que el acerrín o las herraduras oxidadas, más que el placer de salir de la casa, era la aventura y la complicidad de tomar un caballo cuando debería estar preparándome para clases.

Todos los recuerdos terminan igual, con mi mamá apurada manejando con la puerta del bocho abierta, buscándome y encontrándome con los zapatos y mi cambio de ropa listo para ir a Piolín, mi jardín de niños, mientras me cambiaba en el camino.

11.02.2011

IV

Alguna vez en la escuela, debía ser primero de primaria, recuerdo que me gustaba pedirle una moneda de esas que tenían a Sor Juana a mi papá, justo antes de bajarme del carro. Desde que la tenía en mis manos ya podía sentir el pequeño "batimovil" de plástico negro, el mismo que tenía un orificio en la parte de abajo, al abrirlo econtra dulces muy ricos que también ya podía saborear; el sabor era tan agradable para mi, que hasta tiraba a la basura el "batimovil" en cuanto vaciaba el contenido.

En esa escuela teníamos que atravesar nuestro patio, el de secundaria y hasta el de prepa para llegar a nuestras clases de computación. Recuerdo que me apenaba mucho pasar por los de prepa, las niñas me "molestaban" con mis ojos y siempre la pasaba mal. Jamás me imaginé que sus intenciones eran buenas. Lo bueno es que una vez en las computadoras, podía jugar el resto de la clase y olvidaba todo malestar.

En esa escuela, llegué a robar lo que me gustaba del almuerzo de otros compañeros mientras ellos jugaban en el primer receso. Llegué a comer tierra para demostrar que era muy muy y también exploré el "deshuesadero" de bancas y pupitres rotos y oxidados.

Fue ahí donde más tarde compraría un pollito que llevé a casa y del cual no recuerdo nada más.

11.01.2011

III

Recuerdo que nos gustaba visitar a una de nuestras amigas e ir a su casa. Su casa estaba justo al lado de la de sus papás. Su papá, que era francés, solía comer la sopa bebiendo del tazón y con las manos en la medida de lo posible, también solía sentarse con ambos pies sobre la silla: uno apoyando la planta del pie en el asiento y el otro recostando la pierna en el asiento por debajo del otro.

Siempre era igual, tocabamos a puerta de sus padres y los papás se quedaban en esa casa. Mientras mi hermana, mi amiga y yo nos metíamos a su casa de adobe que su papá había construido, él era un francés lleno de sorpresas y talentos. Esta casa estaba muy bien construida, tenía varios cuartos, baño, cocina y comedor; tenía luz y podíamos estar ahí cuanto quisieramos.

Casi todas las memorias son gratas en esa casa y con esa amiga, excepto cuando un día un alacrán la pico dentro de ella. Aunque no estaba ahí y no recuerdo la fecha, recuerdo muy bien la noche en la que sucedió. Mi papá era el único que conocíamos con jeringas y antídoto; por lo que a mitad de la noche sonó nuestra campana de manera violenta. Todos nos despertamos aceleradamente.

Así me tocó ver al francés con actitud serena y ojos preocupados cargar a nuestra amiga, su hija, vomitando y llorando al interior de la casa. En la sala mi papá ya tenía todo listo y la inyectó sin mayor problema.

Depués de ahí la memoria es difusa, pero recuerdo que lo que siguió fue calma y que algunos días después estaríamos jugagando en esa casa de adobe como si nunca hubiera pasado nada.

10.31.2011

Peace

I don't have a religion or base belief system but I will still try to portray my basics in the topic and contribute to the conversation. In a nut shell I believe in all existing faiths but not in religion, do not practice any faith in specific but have taken great learning from passages and quotes from all religions and prophets, from Bahais to Catholics, from Taos to Muslims, from Atheists to Agnostics, from Mayans to Sufi's, etc...

I believe that we are one, but not the same. I believe that we are all energy, the same energy, humans, animals, planets, things, etc. I picture all that energy like a floating ocean, we are all but one drop, take me out (a drop) and nothing happens to the ocean, but take them all? nothing remains.... I believe that we all play a role, that does not oppose, I believe that there must be unity in diversity, embracing the differences to understand how they seek the same thing.

Imagine that we all like ice cream, why would we have to settle for vanilla or chocolate? At the end we can all choose a flavor or a mix, but the result is the same. We are all eating something sweet. This is my take on peace... I've been fortunate enough to meet wonderful people with different sets of beliefs and: all of them have the same basic ground rules, all of them despite the wording or language talk about unity, peace, good and meaning.

I have not met one single person that is congruent with their prophet/religion/beliefs and does not know peace. Peace is a way of life that starts with us. When we live in peace is a magnificent and very contagious energy manifestation. On the other hand when I find people that say that believe in something but are deaf to what they pray/believe/say, I've never seen peace within them, therefore tends to build tension around them.

I'm marveled to see so much awareness on earth, everyday I feel how humanity is increasing its percentage of consciousness and how we are uniting...

10.30.2011

II

Cuando vivía en Los Guayabos una de las cosas que más me gustaban era regresar de visitar a la familia, significaba que ya había jugado por horas con mis primos, comido comida de Bita y una que otra golosina. Pero sobre todo, lo que más me gustaba, era el camino: esa sublime transformación de ciudad a bosque, de edificios disminuyendo su tamaño paulatinamente, los caminos encogiendose, el concreto a empedrado.

Disfrutaba mucho el sonido, el cambio en el aroma y mi parte favorita era el último tramo antes de entrar a Los Guayabos... Un empedrado tranquilo que marcaba el sendero de las llantas entre hiervas y pastizales que crecían entre las rocas, una gran muralla del lado derercho del camino, donde se asomaban grandes árboles que regalaban flores todo el año, a veces en las ramas, otras tantas flotando en una danza de bienvenida.

Al final de la ruta estaban los portones de madera más grandes que haya visto, los cuales resguardaban un lugar muy especial. Una vez dentro, a la izquierda estaba la caballeriza donde casi siempre estaba Martín, mi amigo y caballerango, para recibirnos. Unos momentos más adelante a la derecha estaba la casa de eventos, albercas y terraza de la comunidad.

Y finalmente, después de un leve suspiro, llegábamos a nuestro hogar.

10.28.2011

I

Mi recuerdo dice otoño, recuerdo estar jugando con Suki, nuestro Huski que parecía más lobo mexicano que perro de nieve, estábamos en la terraza que daba al bosque cuando lo vimos en el barandal. Un majestuozo perico, muy colorido y valiente ya que la presencia de Suki le era indiferente.

Durante algunas semanas se convirtió en otro miembro de la familia, todos los días lo buscamos en el mismo barandal, donde nos tocó conocerlo. Ahí tomaba galletas y semillas de nuestras manos para después deleitarnos con su vuelo entre los árboles y rayos de luz que se filtraban entre hojas y ramas.

Al término de esa semana, voló y yo tendría unos 4 años.

10.26.2011

Pritje

Después de un viaje corto pero profundo, simple pero completo, Kcirevam se despide de sus ancestros con una sonrisa y un abrazo de corazón abierto. Sus sentidos colmados suavemente se relajan al percibir a sublime lejanía que ahora lo separa de todo y de nada. Es momento de comenzar un viaje más, uno aún más interesante y hacia lo desconocido.

El viaje empieza en su mente, mietras camina lentamente a su hogar. Kcirevam aprecia el amanecer rosado que ilumina con delicadeza el horizonte, lo siente, lo vive; pero no deja de lado sus pensamientos abismales. Dentro la ilusión del tiempo se percata que sin esfuerzo ya está en casa, sentado, desnudo, cómodo, sereno. Los pensamientos e ideas crecen, culminan, mueren, se contradicen y se hace hacen cómplices. El entorno es realidad aparte, su vista ve imágenes que no están en el cuarto, su oido percibe vibraciones que existen en otro mundo, su olfato se deleita con fragancias exquisitas de otras tierras, su tacto es imune al entorno como si una burbuja de agua cálida le cubriera y su gusto sabe a libertad.

La noche cobija lentamente al atardecer y Kcirevam ya ha viajado varias Lunas, regresa a su entorno físico y empieza otro trayecto más. Esta vez con los sentidos del alma y no del cuerpo. Se permite fluir en estas sensaciones y sentimientos, que lo transportan a un estado de autentica felicidad. El absoluto se manifiesta.

Kcirevam se entrega a Morfeo. Morfeo permite que su cuerpo descanse, pero lo lleva a un viaje aún más lejano. El subconciente se manifiesta en la conciencia y se fusionan ante Kcirevam.

Por fin abrió los ojos y sus párpados siguen cerrados, aún duerme pero Kcirevam puede ver.

Un nuevo sol se percibe diferente, Kcirevam tiene respuestas que no buscaba, traza rutas que no le importan, camina un camino que yace desde hace mil eras pero pisa sus propios pasos. Bebe directamente del río y la cascada, camina sobre piedras y hierbas, flota con el viento y se refugia en la montaña.

La marea del viento se dibuja sin distinción sobre agua y pastizales, rie y canta con la luz. Dichas melodías acompañan a Kcirevam en su último viaje de esta era. Un paso al comienzo de un final y el final de una historia.

Ha llegado el momento.

9.29.2011

Möro

El viento sagrado acaricia al viajero mientras entra al valle, se manifiesta en sonidos múltiples y en visiones que asemejan recuerdos. El pasto, verde como sus ojos, baila al compás de sus pasos y la música del aire, se aprecian los cambios sutiles y se imponen los cambios bruscos de dirección. Esta marea verde pareciera fusionarse con el lago que también danza a su ritmo.

En estas mágicas melodías de agua y viento se cuentan historias que las nubes no se han llevado a otro lugar, se mantienen en esa sierra que rodea al pequeño valle. El río majestuoso camaleónicamente esconde sus miles de vertientes desde la montaña y sólo enseña un desemboque fenomenal, no es agresivo al entrar al lago, la superficie resguarda las potentes corrientes que se forman. Los antiguos espíritus que veian el reflejo de la Luna y el Sol en la misma imagen, saben que las nubes también bailan y acompañan a las corrientes.

Acompañado de estos elementos, el viajero, se colma de esta sensación de bienvenida, respira hondo, más con el alma que con los pulmones, se llena de vida mientras contempla la paradoja del tiempo frente a sus ojos. Se abandona en sus sentidos y deja que sus pensamientos observen. Al su camino aparecen dos almas viejas y amables, le indican que en esa dirección no se puede llegar a la montaña pero el viajero simplemente agradece la amabilidad y continua siguiendo al río. Él sabe que hay un puente que jamás ha visto, pero ya recorrió alguna vez.

Las nubes y el pastizal ya dibujaron un lustro de historias mientras el viajero sigue su paso, los árboles bufan y el puente se manifiesta, antiguo, firme, del tamaño del tronco que dió vida a sus maderos, húmedo y rebosante. Nada detiene el paso del viajero, sin embargo al final del puente lo espera una puerta. Al ojo desnudo del alma se manifiesta el portal que la mayoría de los hombres no ven en esa pequeña y roída portezuela de redijas. Cruzarla es un hecho inenarrable, el cuerpo se aligera, los sentidos se despiertan de un largo sueño y el alma reposa nuevamente.

El ascenso demanda atención, atención que también es víctima de un paisaje sin precedentes, la luz perfora con gentileza entre las nubes y árboles, se cuela entre rocas y dibuja estelas amarillas y azules. Se encuentra con tonos verdes por doquier, el equinoccio mando a las primeras hojas a volar, el moho es testigo de semillas que crecieron y pinos que cedieron su luz, los hongos hacen de matiz y el agua reparte lo justo.

Las caricias del viento ahora son una fuerza que apoyan la espalda del viajero y sus manos no sienten el frío o las heridas, él sabe que están dormidas, su cara colorada, su pelo cerrado, su respiración al son del momento, su vista más allá del cielo y a su oído llega un llamado telepático.
Entre las grandes rocas desnudas de la cara oriente, de abre otro portal al corazón de la montaña, ahí le susurra el viento palabras que también son recuerdo, un recuerdo puro, un recuerdo de las cosas que podía ver de niño.

El susurro era la invitación final, el viajero podía entrar...

8.14.2011

Canvi

La estela de la Luna sobre el azul oscuro del océano da forma a la sombra de un velero que iza sus velas al viento cálido del noroeste, es Luna llena y las nubes humildemente abren paso a un domo que pareciera acercarse con cada estrella fugaz.

El suave oleaje produce una bella melodía que acaricia con cariño la arena de la pequeña playa que se esconde entre las calas, dicha melodía esconde a sus autores.

El fuerte golpe del vaivén de la corriente interna, poco a poco va perforando la cala hasta encontrar su salida, dichas aperturas dan espacio al viento de bufar al son del oleaje, como gaita que respeta el aliento de su músico así el viento respeta al agua.

A ese lugar de ensueño llegan dos almas que no viajaban juntas ni al mismo lugar, se ecuentran dos extraños que ya se conocían en un boceto cósmico. Se identificaron en el camino, antes de llegar a un destino que ninguno de los dos esperaba. Antes de saber sus nombres entendieron que una era estrella fugaz y el otro cometa, eso no detuvo nada, al contrario, incentivó una chispa.

Esta chispa se convirtió en regalo y en símbolo, también se compartió un conocimiento más antiguo que ellos, conocimiento que quizá en el mismo boceto los llevará a tejer un camino de rencuentro, como la Luna que incluso desde las sombras es la chispa de las corrientes que sólo las sirenas y tritones conocen, sólo la Luna y mar tejen la historia.

Esta es una historia inconclusa de astros, de un cometa y una estrella fugaz de ojos grises...

7.05.2011

Reise

La humedad suave que reside en el pasto evapora lentamente ante las caricias del Sol naciente, estos rayos de luz alimentan tiernamente un rostro que despierta simultáneamente a su candor.

Antes que los párpados asomen aquellas esferas puras y llenas de vida el rostro refleja ya una sonrisa honesta e intuitiva, esos ojos de color amanecen a una vista esplendorosa e inusual. Los labios carnosos que rodean esa mágica sonrisa susurran al olvido y la piel estremecida busca la luz en cada uno de sus desnudos rincones.

Vestido de luz el cuerpo entero se levanta vigoroso, pausado pero no temeroso. Se estira, se siente, se reconoce y se manifiesta. Después de este pequeño ritual se dispara hacia el bosque, corriendo libre y ágilmente, sus pisadas son firmes pero no lastiman a su andar. El pelo largo figura como estela de cometa y se despide con sutileza de quien sea testigo de tal destreza. Entre árboles y arbustos se dibuja esa sombra veloz, es sombra y luz...

No hay destino, el aroma de agua fresca cayendo precipitadamente y el viento son los instrumentos de viaje, la Luna que se esconde al otro lado del mundo es la brújula y el mapa se dibuja detrás de cada paso hacia ningún lado. Fluyendo se encuentra con una majestuosa cascada que lo invita a jugar y él acepta. Rompe una caída de agua con un salto con el que atraviesa de el río de un lado a otro a través del chorro, regresa y encuetra una escalera natural disfrazada entre corrientes. Sube la escalera empapado de plenitud mientras el agua lo abraza. Desde lo más alto dibuja una alberca entre las rocas, el vértigo es infinitamente atractivo y su seducción intmediata, el salto es natural y la caída es rápida.

El fondo del río ahora tiene otro color nadando entre sus entrañas, éste da un matiz en movimiento que se acompaña de los peces del lugar. Bajo el claro cristalino se acerca a la superficie un dorso que sin esfuerzo refleja músculos experimentados, mientras se rompe la tensión superficial del agua surge esa misma sonrisa intuitiva pero ahora revitalizada...

El líquido fresco resbala suavemente del cuerpo nuevamente en movimiento.

El camino es largo y la vida es corta, el viaje es espléndido y las paradas también. El recorrido nos ha llevado hasta aquí y aún no es el destino. El destino es deconocido, pero el sentimiento es real...

6.06.2011

Stappen

La luz es tenue a las 3 de la tarde, pero las aves aún cantan entre la lluvia como si apenas saliera el Sol de un nuevo día. El profundo olor a madera recuerda una flama que daba calor en la mitad de la noche con la Luna que se escondía entre las nubes.

Ese olor a hogar que cobija desde antes de dar el primer paso dentro de la casa, la inmensidad del cielo que asoma cada ventana y traga luz y el panorama perfecto del campo recién rociado por la mañana es infinitamente bello. Lleno de vida, te colma de ella. Las fragancias y las imágenes se corresponden, en ratos quisiera acompañarlao de mi música preferida, pero el sonoro canto de la naturaleza me invita a seguir así, tranquilamente hipnotizado por sus notas: instrumentos de viento y agua, coros de aves y susurros secretos... Es una realidad surreal que solo se manifiesta cuando te lo permites.

Esa escalera que baja la guardia y deja fluir el instinto, es ahí donde todo comienza, es ahí donde nace esta historia...

Es tarde y el Sol aún esconde a la Luna con su luz. Celoso de su amante, distrae a sus expectadores dando vida a otro mundo. Deja entrar el frio de la noche, su rocío escondido que no te moja, simplemente te refresca; acompaña de matices nuevos a paisajes viejos a los que el ojo ya se había acostumbrado.

Suenan melodías melancólicas, unos cantan a la Luna que no llega y otros alientan al Sol a quedarse con ellos para siempre, cansados del ocaso que se repite agónicamente. En esta felicidad disfrazada con olores somnolientos nace la cuna perfecta para arropar sentimientos y nutrir la esperanza, dan pie a la imaginación inmortal de soñar despierto y vivir dormidos.

En esos sueños se descrubren miradas entre los recuerdos, todas diferentes y todas iguales, lo mismo que el atardecer. Con un brillo enorme que no necesita palabras y acompañadas de un marco distinto en cada imagen. Los ojos no son los mismos pero el sentimiento es idéntico, la chispa que renace de ese fantástico brillo es eternamente acojedora.

Esta invitación a acabarse la ilusión del tiempo juntos y ser inmortales, de plantar una semilla y verla convertirse en un bosque al que llamaremos familia...

5.30.2011

Sungai

Laying on the couch with music on the background, thinking about you and your secret smile, watching the wind play with trees and the river outside the window, pretending that I'm able to describe how the light in this room tells our story. And so I become the actor of my own drama, as me pretending another life is not reality… yet.

Dreaming about us, about this fantastic utopia in which I've chosen to believe in. Living the search of such joy, not in active pursuit but in the humble and subtle living of life itself, rejoicing on the little things that give me happiness. Devoting each moment to the choices I make on how to react upon the succession of time, as there is no control over what happens to us.

I know the smile yet there is a scent to be met, the reaction of flesh and skin is known but the feel of such wonderful body remains a secret to be found, the seed is patiently waiting the holy ground to unfold, excitement awaits meeting you although rediscovering might be all that needs to be done…

4.23.2011

53X0

It´s been days of wet dreams and masturbation on your behalf, it has been imagination and nothing but passionate kissing until now. Luckily for us today is the day, we know it, and we smile to the rising sun and get ready for a bumpy joy ride. We meet and enjoy the sight, we like the clothes but more so the eager skin beneath it.

We smile just for a fraction of time before we kiss again and realize that naked we are, and bodies know themselves better than we do. We stroke our bodies and caress our every inch of being. We enjoy the excited pace and horny looks on our faces. Tongue, lick, lips and kisses, rube and finger, bare minds and flesh.

You tease with your fingers playing with yourself and myself in your mouth, you stop teasing and start blowing my mind away. I can take it no more; I can’t resist your taste and drink of your juice.

Is certain and before we know it we are dancing at the rhythm of contractions, aggressive but makes sense, no pain, just pleasure and movement, heavy panting and loud moaning. We love the smell and get high on the sound.

Fuck yeah!

4.22.2011

Buon

Hipnotizado por un juego alegre entre luz y sombras, los vigorosos pero tenues haces de luz penetran suavemente entre los árboles y sus hojas verdes, una vez más se dibujan en el suelo olas y música que no se oye pero se escucha. Este pequeño placer colma de vida mi ser y me transporta hacia una tierra a la que llegaré pronto pero aun no conozco. A ese lugar a ajeno al que algún día mis hijos llamaran hogar y mi pareja recordará como tierra fértil de nuestro amor.

Todo empieza en una fecha que ya conocía, unas cuantas vidas atrás quizá… el verano empezaba tarde pero sin sueño, radiante y desafiante. Entre nubes y lunas cálidas se escondía celoso el secreto de un encuentro furtivo. Dos almas que no se buscan pero se saben suyas, dos almas que sin prisa encontraron su camino con una sonrisa y una caricia. Una caricia eterna que aún en la distancia vibra en la piel, como el viento que arrastra el recuerdo del mar en su brisa. La nostalgia de cada beso es tan inmortal como su esencia.

En un arrebato el día devora el pasar de los años y en la ilusión del pasado se dibuja una vida…

2.17.2011

Chop

En la memoria de una estrella que dejó de transmitir su luz, escucho por primera vez una melodía que alguna vez ya había oido. En tantas ocasiones tal pieza colmaba de placer al oido y enriquecía el espíritu, pero al parecer no estaba listo. Fue hasta la dirección de M y una ligera sensibilización que virtuosamente logró prepararme para la dicha de esas notas en consecuencia decadente.

En la memoria de esa estrella que se fundió al infinito y absoluto, fue que vibré al ritmo de las cuerdas del piano y resoné desde mi alma con los suaves golpeos del martillo sobre el metal tenso.

En ese juego de saber donde termina la historia, pero que nos dejamos hipnotizar por quien la relata, en un vaivén de emociones que van abriendo paso a conversaciones inconclusas que nunca se tuvieron y abrazos que se dieron con el corazón.

En ese trote de sonoridad viajamos de un sonido a un recuerdo; recuerdo que converge en sentimientos puros. Hay vida en ese instante frugal y efímero. La secuencia desencadena pasos cada vez más cercanos al desenlace, las lágrimas son lluvia que fertiliza la inmortalidad de la estrella.

Finalmente llega esa última nota extasiante, dulce y certera del final. Se siente correcta y nos recuerda que era lo que esperábamos; pero excede nuestras expectativas...

1.22.2011

Instinto

Una sonrisa se roba todo el campo visual, él queda perplejo ante la luna que destella desde sus hermosos y brillantes ojos. El viento resbala por un rostro pálido, ligeramente colorado por el frío que abraza a los árboles que acompañan el camino. Ella es increible, sonriente; esa sonrisa... que atrapa, que transporta y que incita a conocerle.

Ella se encuentra al otro lado, se mira cercana e inalcanzable. Enteramente radiante en una noche llena de sombras producto de una luna desmesurada. Ante obstáculos tangibles inicia una batalla feroz por un intercambio de miradas. Los espectadores no se quedan tranquilos ya que les incomoda dicho encuentro y se aseguran que tal cercanía se disipe aparentemente.

No puede soportar un segundo más sin su sonrisa, sin esa alegría rebosante. Pelea con intensidad hasta que vislumbra una luz suave e infinitamente delicada, ha encotrado no sólo la sonrisa sino ese roce de miradas exquisito. Ha sucedido una conquista mutua, esa conversación en silencio y lejanía es: perfecta y llena de vida. El sentimiento de profunda atracción los envuelve en un manto donde el tiempo no existe.

Sin embargo el momento mágico se ve interrumpido al acabarse el camino. La multitud es engañosa y consigue esconderla de él entre matices y aromas. Una búsqueda frenética pero calmada inicia y termina infructuosa.

Ella ha desaparecido frente a sus ojos...

Él busca en ese camino...

Él espera encontrarla...

Él ansía la sonrisa....

Ella es un misterio...