12.20.2012

Kenangan


Paredes cálidas
Mentes activas
Sonrisas claras
Corazones atónitos

Sentimientos encontrados
Pasos constantes
Miradas fugaces
Besos mortales

Vidas inexplicables
Momentos eternos
Almas perdidas
Amores perfectos

5.23.2012

Beatitudinem

La belleza expuesta, la mirada profunda que no necesita más que el pestañeo del tiempo para pasear con el alma eternamente. Una sonrisa permanete que se esconde vagamente en su fugacidad efímera. La música del silencio entre dos caricias que no se tocan nunca, pero se conocen mejor que a ellas mismas. El palpitar que se manifiesta en cada rincón y se hace notar en cada roce fatal. Rompiendo las reglas de la memoria, ingnorando la moral, inagurando el futuro, obedeciendo al instinto que es más humano que animal en cuerpos que son más animales que humanos.

Sedientos. Jadiantes. Exuberantes. Plenos.
De sí. Radiantes. Unidos. Consigo.
Hambrientos. Imparables. 
De vida. Admirables
Satisfechos.

Alquimia corporal en un laboratorio experimental, se cimenta en lo conocido, se regocija en lo nuevo, culmina en implosiones, pero no termina... Sensaciones, la piel eriza y enrojecida. El sonido del viento se disfraza del ritmo danzante, el ritmo palpable, el ritmo unisono de lo que eran antes de ser. Risas con besos, besos con alegría, alegría con ella, ella con él y él, él con ella también. Insoportable e insaciable placer, la humedad y temperatura infinitos, fluidez y éxtasis. Comunicación telepática, la palma sobre el dorso, el círculo perfecto, perfecto.

Felicidad.

5.11.2012

Surullisuus

Perdido, perdido, perdido, dejavú. Perdido en el desdén de la memoria que no acompaña el sentimiento de hace un segundo. Idea trascendental que escapa a su creador y se funde en el olvido, insoportable desazón de la razón que acompaña la nostalgia de la palabra pensada, escrita, leida y olvidada.

Abarrotado en la comodidad del río que fluye, derrotado por sus virtudes, esclavo de susurros que ya no hacen eco. Se escapa a donde confía haciendo daño sin intentarlo ni desearlo, se da cuenta cuando es demasiado tarde, busca al fénix entre las cenizas que aún queman al fondo de un reloj de arena que no lleva hora, principio, ni fin...

Desnudo viendo su corazón frente a él como un recuerdo, escuchando una guitarra que nadie toca, proyectándose en una mentira. El viento corre ingnorando la rosa y los puntos cardinales del deseo. Un momento de tristeza inexplicable en una historia feliz, un sentimiento profundo que escapa la conciencia.

En la ilusión, la bella ilusión, magnífica ilusión, con la Luna invisible de testigo, me perdono... y ahora te pido perdón.

3.31.2012

Wiri

Entonces fue cuando vimos a los barbajanes saliendo del desván, hicimos la vista gorda porque en realidad no teníamos ninguna prueba de que fueran barbajanes, quizá el hecho de que sólo uno de los cinco fuera un imberbe nubló nuestro juicio...

Seguimos entre calles en las que se colaba tenuemente la luz de las farolas entre las ramas y hojas de los árboles, las jacarandas adornaban el aroma que seguía nuestros pasos. El clima era ligeramente húmedo y más bien templado, la luz de la Luna destellaba batallas interminables contra las farolas, sonriente, rebosante, blanca...

Caminábamos como buscándonos aunque nuestras manos se entrelazaran al andar, llevábamos ritmos distintos pero sincronizados, sin rumbo pero con destino fijo, nos distrajimos bajo un árbol enorme del que no conocíamos el nombre así que, después de presentarnos, le llamamos Kiliot...

Kiliot nos deleitó con grades historias que precedían todo lo que podíamos ver, nos abrazó en su corteza y dejó respirar a la Luna haciéndose cargo de las farolas. Ensordeció con su silencio al rumor de la ciudad y cobijó con aromas dulces el rastro sutil del asfalto. Nos regaló una burbuja en la ilusión del tiempo...

Una eternidad después seguimos andando y caminando, deleitados, charlando en silencio, reviviendo cómo llegamos de los barbajanes a la tertulia con aquel sabio árbol. Sin darnos cuenta ya nos econtrábamos despojándonos de la ropa y cobijándonos en los brazos de Morfeo. Fluyendo con y entregados a la corriente en el calor carnal de la habitación que sabe a hogar...

Y ésta fue una de tantas noches, ni primera ni última, memorable, disfrutable, de ecuentro, de escape, nuestra...

2.25.2012

Comme le Soleil

En el rumor de una tarde temprana en que sus nubes se dispersan de tal manera que no distingues dónde empiezan y dónde terminan los confines del cielo y las caricias del agua que las componen, se despliegan sentimientos en una tinta que no puedes tocar pero que permanece tangible por el resto de la ilusión del tiempo. Es una carta que trasciende los cuerpos que pudieran ser involucrados en este intercambio de sentires, lleva consigo un momento de nostalgia de lo que es y no de lo que fué.

Se viste de recuerdos y razones que explican de manera compleja una pregunta que jamás se preguntó, pero siempre se tenía la incertidumbre de su respuesta. En este remolino cotidiano se manifiestan verdades magníficas a las cuales los versos no pueden mas que evocar su incomparable fineza y entendimiento con el universo.

Me gustas, más que a la idea de ti; te quiero, más que a la idea de nosotros; te amo. Entiendo mi felicidad más allá de las fugaces y estrepitosas realidades de soledad compartida. Disfruto el roce de tu piel bajo mis dedos, sentir como tu piel suaviza el paso de la tierra en mis manos. Admiro la interminable fuente de respeto por el mundo entero, incluso, antes de ti. Me identifico con la musicalidad con la vives tu vida y acompañas la realidad de ritmos que juegan su papel de manera sutil. Observo extasiado tu placer por ti misma, que evade al ego y se mantiene humilde de una manera que escapa mi entendimiento personal; esa manera de darle importancia a las cosas que quizá para nadie más importa. La manera de portar esa elegancia femenina y robar de la vida una sonrisa, me parece exquisita.

La simplicidad y el humor dan un sentido hilarante de ver la vida, el impecable sentimiento de complicidad se asoma a cada instante. La vida se nos va entre sueño y sorpresas que nacieron de un capricho de chocolate. Soy feliz y aunque no eres responsable, eres parte. Sonrío al recuerdo de una playa vestida con Sol anaranjado, nubes bondadosas y aves silenciosas, reflejos amarillos en un espejo de agua que sale del mar. Ese recuerdo de una vida entera vivida en un instante efímero, con la Luna de testigo y las estrellas que se estremecen.

1.30.2012

Tålamod

En el corazón de la montaña nacen las suaves paredes de marfíl que albergan a Nären. Su tacto es cálido y su color transporta la luz del Sol y la Luna, mantienen una temperatura ideal en este santuario escondido en las entrañas de la Tierra. Aquí se forjan las ideas y se estructuran los espíritus. Éste lugar mágico sólo da lugar a un viajero cada lustro cósmico y ahora es recinto de Nären.

Aquí la tierra es fértil y amable, el viento vigoroso y sutil, el agua fresca y abundante y el fuego se manifiesta en danza y cautela. La abundancia se derrocha en cada roce de vida y está esperando a ser explotada de manera natural y fluida. Es momento de tomar decisiones que dirigirán a Nären al Mar del Universo e inevitablemente al encuentro con su destino.

La duda que carcomía su vientre ya casi se ha difuminado por completo; la incertidumbre es la misma pero luce distinta, más dócil, menos imponente. Ahora la ve como un aliado más que a un enemigo y su precencia incluso le reconforta. Tiene todo lo que necesita y a manera de despertar lento de un buen descanso lleno de sueños, así se levanta a la realidad que se le presenta.

Se dispone a entrenar y se deja llevar por las mieles que le rodean, no se distraé simplemente disfruta...