Con una energía vital rebosante de pasión latente, enfrentando una conducta no deseable pero cómoda, no hay falta de integridad solo de voluntad, miles de sueños en curso cósmico y los astros alineados.
Interpretaciones acertadas con virtual falta de error, comunicación efectiva donde debe serlo pero preventiva donde no se sabe, ciclo estilo ojo de huracán, en corto, fino e incongruente con todo lo demás.
Esa voz felina que habita los recuerdos, se redefine como presente y pasado, nunca se confiesa como futuro.
Sucede luego continuidad del ser ideal, ajeno a todo juicio irracional y encajando a todo estereotipo social, encaja perfecto dentro del ser y no estar, se concibe en automático con un ritmo de paro.
Desde lo lejano del profundo corazón del padre mar, con la cercana caricia de la estela lunar, va con ella y nadie más en una danza singular...
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