8.28.2010

Drøm

La luz de la luna deslumbra un abismo de colores infinitos que se esconden bajo la eternidad del océano, de tal iluminación nacen estelas que cobijan la aldea que yace en cenizas y el calor frio de la batalla. Entre los ecos malditos de gritos y alaridos mortales, solloza el alma de un guerrero joven. El color del mar se convierte en suave pero poderoso rocío el cual, a través de las estelas, encuentra al niño.

La tinta podrida que marca el recuerdo destructivo de tales monstruos pierde su color con el tiempo, el sendero marcado por aquellos fétidos olores se desvanece ante la brisa. Pero el alma ya no solloza y el niño ya es un recuerdo. Después de 23 años en los campos del olvido Sárkány ha aprendido los secretos de los libros sagrados, escritos en polvo y viento por los espíritus del viejo Világ.

Su vieja aldea en la playa ahora es recinto de cangrejos y gaviotas de ala dorada, los viejos tablones se han fusionado con la madre tierra y los trazos de cuerda y cuero ahora son raíces y alimento. Ahí encuentra una sombra errante que señala en dirección opuesta al sol. Los Óriási lo esperan ahí, con sus espadas oxidadas en sangre y sus dientes sedientos de vida.

Camino a la batalla un cruel asesinato distrae el camino de Sárkány, 4 Óriási lo amedrentan con cabezas inexpresivas y pálidas. La magia negra escapa de los enemigos, el más débil trata de huir ante la presencia de Sárkány, pero el Jinete lo decapita. Acto seguido los otros dos soldados atacan ferozmente, pero sus espadas solo encuentran al viento. El Jinete huye con sigilo a informar a Ördög mientras Sárkány ya está absolviendo a ambos soldados con su luz, no hay dolor ni sonido...

El sueño ha terminado.